La forma en la que la miras, quizás no te das cuenta pero parece que cuando fijas tu vista en sus ojos, no exista nada más. Me gusta como sonríes cuando se acerca, como parece que se te va la vida si la ves triste. Me gusta el brillo que desprendes cuando te abraza, cuando te toca el pelo.
Me gusta verte feliz así, me gusta tu sonrisa cuando piensas en ella. Y me conformo en ser yo la que sonría de lejos mientras te veo a ti, mientras pienso que la distancia que nos separa es infinitamente inalcanzable. Que hay una barrera que lo cambia todo, la barrera que nos separa a ella y a mi. Algo que nunca podré llegar a ser. Todo lo que significa ella para ti. Eso es inigualable, son demasiados recuerdos, demasiados momentos. Y sin saberlo del todo, lo sé, lo veo. Lo noto. Cuando alguien es feliz de ese modo se le ilumina la cara de una forma tan especial...
Y de lo único que me arrepiento, es de habernos conocido de la forma en la que nos conocimos. Tirar atrás y comprar cualquier otro comienzo. De ese modo, quizás no habría barrera, quizás podría luchar. Quizás algun día yo pudiera ser ella, o incluso más. De ese modo, creo que llegaría a ser más feliz si la persona por la cual se te iluminara la cara, fuera yo.
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