Quizás el hecho de que esté aquí sola tenga algo que ver con el frío que cala en mis huesos. Un frío helado que lo destruye todo y congela cada parte de mi cuerpo. Y de pronto, casi no puedo moverme, paralizada enfrente de la nada y con un solo pensamiento en la cabeza: quiero tirar atrás el tiempo.
Ojalá supiera como se hace, ojalá fuera tan fácil como retrasar las manecillas de un reloj y así poder enmendar todos los errores que hemos cometido. Así quizás nunca nos arrepentiríamos de nada de lo que hiciéramos, y si fuera así, podríamos volver a hacerlo mejor. Yo no te habría dejado escapar, habría retrasado los minutos una y otra vez para volver a ver tu sonrisa y hubiera roto el cristal para que ese instante permaneciera para siempre. No es justo que tenga que estar aquí a 3000 km de tu lado sólo porque el tiempo pasa y alguien decidió una vez que nada dura eternamente y que todo lo que empieza, tiene que acabar. Yo sólo quiero enlazar finales, que éste sea el principio de otra historia completamente mejor y que tú seas protagonista de cada una de ellas.
Yo sólo quiero tenerte cerca una hora al día y saber que podemos ser felices, es más, tener la certeza completa de que lo somos.
Pero ahora mismo, ese frío que arrasa con todo me impide hasta pensar en ti. Y aunque no tenga nada a mi alrededor, todo lo que me rodea me lleva a echarte de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario