martes, 5 de abril de 2011

No he dejado de hacerlo

No imaginé que fuera a ser así. Sabía que un dia u otro iba a perderte, que, como todo, no podía durar para siempre, pero no podía pensar que iba a acabarse así. Eres como uno de esos bocados a los que apenas te da tiempo de saborear, te arrancaron de mi vida en cuestión de segundos, como esas noches en las que te acuestas teniéndolo todo y te levantas con la sensación de que ya no tienes nada. Eres mi historia incompleta, rota, sin final. Y no puedo dejar de pensar en que, aunque sea yo quien haya buscado todo esto, que aunque fuese mi indecisón la que hoy me impida estar a tu lado, no puedo dejar de pensar en que no quiero que desaparezcas así, de golpe. Porque no imagino mi vida, no imagino mi rutina sin tus sonrisas, sin hacerme sonreír a mí, sin tus palabras, sin tus gestos, sin tus caricias, sin tus besos. Y a veces me asalta el recuerdo y pienso que qué sería de este gran silencio si las cosas hubieran tomado diferente rumbo. Quizás ahora estaría perdida entre tus brazos, en el lugar que hace tiempo no supe encontrar, o quizás me bastaría la simple promesa de que estás ahí. Sigo sin entenderte, sigo sin entender como pudo cambiar todo de un día para otro, en como se invirtieron los papeles, sigo sin entender esta calma en la que estamos flotando. Sé que tú sientes lo mismo, sé que, en algún rincón de tu corazón, por más pequeño que sea, no has dejado de quererme ni un solo instante. Yo tampoco. De la forma en la que sea, pero creo que desde el primer dia en que te vi, no he dejado de hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario